Google Plus en Español

.

View My Stats

VISITAS DESDE 11- 11 2009

Visit http://www.ipligence.com

VISITE NUESTRA PAGINA PRINCIPAL

VISITE NUESTRA PAGINA PRINCIPAL
DE UN CLICK EN LA IMAGEN E INGRESE

AUDIO RADIO GIGANTE

TWITTER

NOTICIAS

EN LINEA

ANUNCIO GOOGLE

martes, 31 de marzo de 2009

Los puntos erógenos o puntos de excitación

Seguramente todos hemos oído hablar alguna vez de los puntos erógenos opuntos de excitación, sin saber de que se trata en realidad, vamos a explicar brevemente que son los puntos erógenos y donde se pueden encontrar.
Los puntos erógenos, no son puntos sino que se trata de zonas erógenas y se reconocen por presentar mayor sensibilidad y responder al tacto con una mayor excitación sexual.
Los puntos erógenos en una mujer pueden no serlo en otra o no reaccionar de la misma manera ante determinados estímulos, el hombre en cambio, tiene sus zonas erógenas bien determinadas, lo cual hace más fácil encontrarlas y estimularlas.

Clásicamente se reconocen en la mujer como puntos de excitación por excelencia el clítoris y los senos, pero existen infinidad de zonas que pueden ser muy erógenas.
Toda la piel de la mujer puede responder a determinados estímulos pero son más sensibles las zonas con mayor irrigación sanguínea, por ejemplo, ambos lados del cuello, detrás de las orejas, la parte interna de los brazos, las muñecas, la parte interna de los muslos y detrás de las rodillas.
Conociendo donde están ubicados y cuales son los puntos de excitación en la mujer, aún falta saber como deben ser estimulados ya que como dijimos no todas las mujeres tienen la misma sensibilidad y por lo tanto no reaccionan de la misma forma.
Algunas mujeres presentan una mayor respuesta a las caricias muy suaves, casi un roce, otras en cambio pueden quedar indiferentes y necesitar un contacto más vigoroso.
Esto hace que aunque se conozcan cuales son las zonas erógenas de las mujeres en general, no sirvan las experiencias previas ya que es posible que lo que excite a una mujer cause rechazo en otra.
La recomendación es probar con paciencia hasta encontrar la intensidad apropiada del contacto, si no se encuentra, siempre se puede preguntar, nadie mejor que ella misma para indicar lo que le gusta.

Porque las mujeres no quieren tener sexo

Que el sexo para las mujeres no es lo mismo que para los hombres no es ninguna novedad, y cuando se habla de la igualdad sexual en realidad no se toman en cuenta las notorias diferencias que existen entre ambos.
Analizamos en el artículo llamado la sexualidad de los hombres la manera en que ellos viven el sexo debido a condiciones biológicas, sociales, culturales y psicológicas que les permiten disfrutar de su sexualidad sin ninguna clase de temores o problemas, lo mismo haremos aquí comparando esas mismas condiciones desde el lado de la mujer, para poder entender porqué las mujeres no quieren tener sexo.

Comenzaremos por las condiciones biológicas, como ya dijimos el hombre tiene todos sus genitales externos, los ve, los toca, los conoce, ya que desde la infancia está familiarizado con ellos, las mujeres tienen la mayor parte de sus genitales internamente y para la mayoría son un absoluto misterio.
La mujer puede sentir sensaciones, pero no ve como se producen a diferencia del hombre que observa sus erecciones y conoce los estímulos que las causan.
Todas las mujeres saben que dentro de su vagina existe un tejido llamado himen que se desgarrará cuando se produzca la primer penetración, están enteradas de que esto puede causar dolor y algún tipo de sangrado y eso les causa mucho temor ya que ignora la magnitud de ese dolor o daño que sufrirá, lo cual no sucede con los hombres cuya integridad física nunca se verá alterada.
Cuando los chicos se preguntan porque las mujeres no quieren tener sexo, siendo que ellos siempre están dispuestos para los encuentros sexuales, debe tener en cuenta que para las chicas la primera vez representa mucho más de lo que ellos se imaginan.
No podemos dejar de mencionar la diferencia biológica más importante, las que quedan embarazadas son las mujeres, ellas son quienes durante 9 meses estarán gestando, únicamente ellas serán quienes sufrirán en el parto y ellas serán quienes se harán cargo de la crianza de ese niño.
Hemos visto también como el sexo es incentivado en los hombres partiendo desde la familia, amigos y como la sociedad aprueba y alienta las experiencias sexuales desde la adolescencia.
Lo opuesto sucede con las mujeres a quienes desde pequeñas se les dice que los genitales no se muestran, no se miran ni se tocan, deben estar tapados y ocultos.
Los consejos de todas las abuelas y madres hacia las niñas siempre se centraron en que no permitieran que nadie toque sus genitales, que no dejen que ningún hombre se acerque demasiado, que no acepten dulces de desconocidos porque pueden tener intenciones de violarlas y muchas recomendaciones similares.
El temor al sexo es inculcado desde la infancia y ni hablemos de lo que sucede dentro de las familias religiosas donde el sexo es un pecado, el hecho de sentir excitación debe ser reprimido antes que Dios envie un terrible castigo.
La respuesta a porqué las mujeres no quieren tener sexo, es simple, porque aprendieron a reprimir los impulsos sexuales por miedo, miedo al sufrimiento físico, miedo al embarazo y miedo a estar haciendo algo malo que tarde o temprano tendrá un castigo.
Pasemos a como mira la sociedad a una mujer que ejerce su sexualidad en igualdad con los hombres, seguramente será el único rasgo de su personalidad tenido en cuenta ya que automáticamente se borrará cualquier cualidad que posea y será considerada promiscua, una perdida, mujer fácil, una cualquiera y otra serie de calificativos despectivos que todos conocemos.
Porqué las mujeres no quieren tener sexo y los hombres siempre quieren creo que está superficialmente explicado, se necesitaría un análisis más profundo y extenso, pero lo básico está expuesto.

Porque las mujeres no llegan al orgasmo

La mayoría de las mujeres tiene enormes dificultades para llegar al orgasmo, algunas afirman que jamás pudieron obtenerlo con un compañero sexual y aún aquellas que lo logran dicen que esto no sucede en todos los contactos sexuales.
Una mujer que no llega al orgasmo piensa que padece algún tipo de anomalía, que tiene una falla, para ocultarlo y que su pareja no sospeche de su “anormalidad,” finge tener orgasmos durante la penetración.
Si es necesario finge orgasmos múltiples y luego sonríe como si estuviera felíz y satisfecha del placer que recibió, lo cual levanta hasta las nubes el ego de su pareja quien cree haber sido quien provocó esas explosiones de placer.

Posiblemente muchos hombres quedarían atónitos si sus parejas les confesaran que jamás pudieron tener un orgasmo con ellos y que los impresionantes orgasmos, que creeron provocar, no fueron otra cosa que excelentes actuaciones.
La mujer puede fingir el orgasmo por varias razones, la primera de ellas es evitar que el hombre sepa de su anorgasmia, el segundo motivo es que el hombre no se sienta disminuído por no proporcionar placer a su pareja, luego tenemos las que quieren que el hombre quede “contento” y se conforman con complacerlo a él.
El no tener orgasmos o lograrlos ocasionalmente no es una anormalidad ni una falla, hay varias cosas que una mujer debe aprender para superar este problema.
Lo primero es conocer que zonas de su cuerpo le brindan más placer y tener la suficiente confianza con su pareja para que sepa que puntos tocar y con cuanta intensidad, sin una comunicación abierta y fluída no hay forma de que el hombre sepa lo que una mujer quiere.
Es importante saber que la mujer necesita un mayor tiempo para lograr la excitación y debe ser hablado sin pudores, si no hay excitación suficiente es muy difícil que se puedan producir orgasmos.
Una vez realizada la penetración debe haber cierta sincronización de movimientos entre ambos, de pronto el hombre es muy brusco, muy rápido o demasiado suave y lento en los momentos inadecuados, si cada uno va para su lado el resultado no será bueno.
Si este ritmo no se da en forma natural, también hay que hablarlo, la sexualidad en una pareja es asunto de dos personas y ambos deben disfrutar de la relación.
Por último, la mujer debe aprender a relajarse y dejarse llevar por lo que siente, el sexo es el momento de mayor intimidad de una pareja y debe ser vivido plenamente, las preocupaciones y los problemas se resuelven en otro ámbito, no hay que llevarlos a la cama.